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Novelas para jóvenes
 de 18 a 100 años


ACLARACIÓN PREVIA: La clasificación por edades es puramente orientativa. Hay libros que son para todas las edades y otros que dependen de la madurez de cada persona, de su estado de ánimo, de su capacidad lectora, de su sensibilidad, de tantos factores que hacen de cada persona única.

 


+18 años


Clásicos de la literatura universal para leer despacio, disfrutar y aprender


Selección personal y reducida de obras representativas de la literatura occidental, dirigida a un público general, no especializado. Por eso omitimos esas obras maestras consideradas "infumables" para un lector medio. En algunas se sugieren una determinada traducción (especialmente en las más antiguas, por su adaptación al lenguaje actual, sin perder su esencia) para facilitar su lectura.

 

El nacimiento de la literatura

– Biblia. (s. VIII a. C. - II d. C.). Traducción de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Es una edición muy completa y multitud de anotaciones (en formato digital).

Si no quieres leerlos enteros, puedes seleccionar, para conocer lo básico de la cultura occidental los cuatro Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) y los Hechos de los Apóstoles -esto lo correspondiente al Nuevo Testamento, aunque sea empezar por el final del libro-. Del Antiguo Testamento, las narraciones del Génesis y Éxodo (desde la Creación hasta la entrega a  Moisés de las Tablas de la Ley), los libros de Samuel (centrados en la figura del rey David), y los breves relatos de Ruth, Tobías, JuditEster y Job. Y si quieres unir poesía y sabiduría: los Salmos (atribuidos a David), el Cantar de los Cantares (con la magnífica traducción de Fray Luis de León por el que fue denunciado), Proverbios, Eclesiastés y el Libro de la Sabiduría.

 

– Odisea de Homero. (s. VIII a. C.). Junto con la Ilíada son las dos grandes epopeyas griegas. La Ilíada es una historia lineal de un episodio de la guerra de Troya (que culmina con la pelea final entre Héctor y Aquiles). En la Odisea se cuenta el accidentado regreso a casa de uno de los héroes: Odiseo -o Ulises-, el rey de Ítaca. Una traducción sobresaliente es de la colección Austral (traducido por Luis Segalá). Debido a una afrenta al cíclope Polifemo (al que le arranca el único ojo para escapar de una muerte segura en la isla donde habían ido a avituallarse) el dios Neptuno le impide durante largo tiempo su regreso a casa donde le esperan su esposa Penélope (que lucha por librarse de los pretendientes) y su hijo Telémaco (que descubrirá que su padre está vivo por boca de los reyes Néstor y Menelao). Ulises pasa por un sinfín de aventuras: la diosa Calipso, el famoso canto de sirenas, las tierras de Circe, baja al Hades donde se encuentra con su madre y algunos héroes amigos como Aquiles y Agamenón, etc.

 

– Tragedias de Sófocles: Edipo Rey y Antígona. (s. V a. C.). En la misma colección Austral (aunque traducido por Manuel Fernández-Galindo) podemos leer las tragedias completas de Sófocles. Al igual que en la Odisea de Homero, destacan en estas obras la profundidad y sensibilidad del alma humana ante el dolor, la injusticia, el destino; muestra el miedo, la ambición, el amor de unas personas que lo siente con la misma intensidad que lo sentimos tantos siglos después. Quizás las dos más famosas y representadas sean estas dos piezas del Ciclo de Tebas. En la primera Edipo, para evitar que se cumpla la profecía que vaticina que matará a su padre y se casará con su madre huye de la ciudad donde le criaron. En la segunda, Antígona desoye la ley humana del rey que prohíbe enterrar a su hermano, muerto en batalla, porque hay otra ley anterior que dicta que ha de enterrarlo. Sófocles es especialista en analizar el comportamiento del hombre ante situaciones extremas.

 

Metamorfosis de Publio Ovidio Nasón. 8 d. C. Poema narrativo, también bellamente traducido y con anotaciones en la misma colección Austral que los anteriores. Tiene esta obra de Ovidio la peculiaridad de ser la más conocida de nuestros escritores clásicos desde la Edad Media al Renacimiento. No hay obra de Garcilaso, Góngora, Quevedo, Cervantes, Lope de Vega que no haga referencia a la mitología griega. También lo encontramos en la pintura y escultura: Velázquez, Tiziano, Rubens, etc. Todas esas referencias pasaron por la lectura, y estudio profundo, de esta curiosa obra de Ovidio. En ella el autor narra en quince libros la historia del mundo desde su creación hasta la deificación de Julio César (no podía ser de otra forma, tratar así a su protector). Todas acaban y se inician con una transformación. Puede cansar un poco su lectura continuada, pero podemos ir a buscar en el índice las historias más conocidas: Dafne, Europa, Narciso, Eco, Alfeo, el rapto de Proserpina, Dédalo e Ícaro, Píramo y Tisbe, etc.

 

La Edad Media, Renacimiento y Barroco

– El Conde Lucanor de Don Juan Manuel y otros clásicos castellanos.

Son pocas, todavía, las adaptaciones de obras clásicas en castellano. Hay todavía demasiado respeto por ellas. Esta adaptación de El Conde Lucanor, de Emilia Navarro de la Editorial Bambú, es muy accesible para cualquier edad y transmite muy bien el pensamiento y los valores del caballero medieval que D. Juan Manuel pone en boca del Conde Lucanor y su consejero Patronio.

Recientemente apareció los cuentos de Calila e Dimna, adaptados por José María Merino en Página de Espuma. También el Poema de Mio Cid, adaptado por Francisco López Estrada en la Editorial Castalia (en la interesante Colección Odres Nuevos). La Biblioteca Didáctica Anaya tiene numerosas obras clásicas castellanas: La Celestina, Fuente Ovejuna, El alcalde de Zalamea o El caballero de Olmedo que están muy bien anotadas y con introducciones que nos ambientan en la época.

 

En la literatura medieval, en otras lenguas, es muy interesante El cuento del Grial, de Chrétien de Troyes, una obra inacabada del s. XII que cuenta las primeras aventuras de Perceval  en la corte del rey Arturo y sus caballeros. Una obra muy sencilla e inocente de la que derivarán tantas historias conocidas.

Otra obra interesante, del siglo XIII, es el anónimo Cantar de los Nibelungos, de origen germano,  un cantar de gesta de las trágicas aventuras del joven Sigfrido y la bella Krimilda.

 

– El ingenioso hidalgo/caballero Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra.

Es difícil saber cuándo se ha de leer El Quijote. Cada persona tiene su tiempo. Algo se debe estudiar en la época escolar, lógicamente. Algunos -pocos, y cada vez menos- quedan pronto prendados por la humanísima figura del flacucho hidalgo manchego. Otros, hasta su época universitaria no llegarán a disfrutar de sus disparatadas historias. Pero la mayor parte no lo harán hasta su época adulta. Entonces descubrirán que este inocente e ingenuo caballero no representa sino a nuestra propia naturaleza humana con toda su grandeza y miseria, con sus sueños, ilusiones y anhelos. Es una novela para leer poco a poco, aunque en su momento fue un best-seller, y así se leyó, hoy necesitamos digerirlo a pequeños sorbos.

 

– El teatro de Shakespeare y el teatro clásico francés.

Aunque el teatro está para ser representado, podemos disfrutar leyendo el teatro de Shakespeare. En él encontramos reflejados los distintos modelos del actuar humano: la duda de Hamlet, la ambición de Macbeth y su esposa, la traición de las hijas de buen rey Lear. Toda una retahíla de personajes con sus virtudes y defectos, reflejados también en sus comedias. De entre sus obras podemos destacar las tragedias Hamlet, Macbeth, El Rey Lear y Romeo y Julieta; las comedias El sueño de una noche de verano, Noche de reyes y El mercader de Venecia; y el drama histórico Enrique V.

Del teatro clásico francés, lo más conocido son las comedias corrosivas de Molière, en las lleva al extremo los vicios de personajes ridículos, como podemos comprobar en la famosa comedia El avaro. Como obra trágica destacamos la tragedia Fedra de Racine, una reelaboración del mito griego fijándose en las obras de Eurípides y Séneca.

 

El siglo XIX

Los cuentos del siglo XIX. El siglo XIX se caracterizó por un renacimiento del cuento. Aunque el hombre siempre ha contado cuentos y se conservan colecciones de ellos en todas las tradiciones literarias, hasta este siglo no se trabajó como un género singular. Citaremos algunos autores y sus más conocidas historias. Edgar Allan Poe y sus obras de terror como El retrato oval, El corazón delator y El gato negro. Junto con Poe, el otro autor que inicia las narraciones inquietantes, de misterio y elementos fantásticos es Hoffmann, del que puedes leer El hombre de la arena. Nikolai Gogol: el iniciador del realismo ruso con El capote , aunque si quieres una historia llena de nacionalismo romántico, lee Taras Bulba. Charles Dickens. con sus famosos Cuentos de Navidad. (1837). Los cuentos, aparentemente para niños, de Óscar Wilde. Los incisivos relatos (más bien, novelas cortas) de Iván Turgueniev: Primer amor (1860); Padres e hijos y Relato de un hombre superfluo. No puede faltar los clásicos Cuentos populares de los hermanos Grimm; los Cuentos de la Alhambra de Washington Irving y las Leyendas de Bécquer. El cuento naturalista francés, representado por El collar de Maupassant y Un corazón sencillo de Flaubert. Y terminamos citando a quien supo tocar la fibra sensible de sus lectores con sus historias, a Tolstoi; destacamos: El poder de la infancia, Pobres gentes, Sin querer, ¿Cuánta tierra necesita un hombre?, etc.

 

Las grandes novelas del siglo XIX

Es una novela de personajes. Se analiza en interior de la persona: sus pensamientos, inquietudes, temores, anhelos. En la primera parte de este siglo, cuando predomina el Romanticismo, en el protagonista prima el sentimiento sobre la razón, y es frecuente la acción, en ocasiones trepidante. En la segunda parte, durante el Realismo y más en el Naturalismo, la acción queda relegada a un segundo plano y se fijan especialmente en la evolución psicológica de los personajes. En Realismo pretende mostrar, sin interpretar, la realidad tal cual es; los protagonistas son, en general, miembros de una clase acomodada (la burguesía). En el Naturalismo el escritor se escora obsesivamente hacia personajes marginales y enfermizos.

Orgullo y prejuicio de Jane Austen (1813). Es la novela más famosa de la autora británica (son también conocidas Sentido y sensibilidad y Mansfield Park). Es una novela romántica, de formación de caracteres (especialmente los dos protagonistas: Elizabeth y Fitzwilliam). Cuenta las peripecias de unos jóvenes que viven despreocupadamente en la campiña inglesa y los desvelos de una madre por casar a sus cinco hijas, especialmente con la llegada de un nuevo vecino soltero y adinerado. El libro comienza con la célebre frase «Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa».

 

Cumbres borrascosas de Emily Brontë. (1847). Autora también de Jane Eyre. Otro clásico de la literatura inglesa que fue recibido con frialdad por la crítica del momento y que fue tomando solera con el tiempo. Cuenta las tempestuosas relaciones entre Heathcliff y Catherine. Una historia de odios, rencores y perdón. Nada que ver con la vida idealizada por Austen.

 

– Los novios de Alessandro Manzoni (1827) (Rialp 544 pág.). Considerada como la más importante obra de la novela italiana moderna (y estudiada en las aulas italianas junto a La Divina Comedia de Dante Alighieri). Cuenta las peripecias de unos novios, Renzo y Lucía, para salvar multitud de dificultades y conseguir casarse. Aprovecha este argumento para construir una novela histórica durante la ocupación española del Milanesado a comienzos del siglo XVIII. No desaprovecha la ocasión para atacar a los austriacos y describir (a veces, demasiado exhaustiva) la peste que sufrió Milán en 1630.

 

– Eugenia Grandet de Honore de Balzac (1833). Es una de las novelas que componen su gran producción La comedia humana en la que pretende, siguiendo las pautas el incipiente estilo del Realismo, describir todos los personajes y estamentos de la sociedad francesa de comienzos del siglo XIX. En este caso es la historia de una sencilla e ingenua chiquilla, Eugenia. Es educada estrictamente por su padre, un avaro y ambicioso nuevo rico provinciano. Pero esa educación de adoración de la riqueza no hace mella en su hija, de natural alegre y generosa. Ello le traerá problemas con la llegada de su primo, un joven apuesto pero que acaba de quedarse huérfano y en la miseria.

 

– El conde de Montecristo de Alejandro Dumas (1845). Una de las más grandes novelas de aventuras que cuenta la historia de una venganza por una grave traición de unos amigos que le acarreó al protagonista un injusto encarcelamiento. Como las grandes historias, tiene su inspiración en hechos reales. La acción transcurre en el Mediterráneo, Francia e Italia, durante el primer tercio del siglo XIX. Contiene, además de los ingredientes de las novelas de aventuras, los temas de la justicia, amistad, honor, venganza, piedad y perdón.

 

– Moby-Dick de Herman Melville (1851). Tiene relación con la obra anterior: la inspiración del autor en un hecho real. Melville utilizó esa anécdota para crear un riquísimo mundo interior en la figura del capitán Ahab junto con una pormenorizada descripción de la vida marinera de la época. Su ritmo lento la hace, al comienzo, difícil de leer. Eso sí, como te enganche, la considerarás una de las mejores novelas jamás leídas.

 

– Madame Bovary de Gustave Flaubert (1856). Novela realista, con tintes naturalistas, que en su momento escandalizó su publicación en Francia y su autor fue denunciado por mostrar una historia escandalosa. Es la historia de una joven que de tanto leer novelas rosas creyó que el mundo era una novela sentimental. Y así anduvo buscando su príncipe azul. Se casó creyendo encontrarlo pero, claro, la vida no es de color rosa, así que siguió buscando consuelos en una falsa espiritualidad, en unos falsos amantes. Mientras iba dejando pasar la vida, arruinando a su familia, despreciando a su hija recién nacida y torturando a su enamorado esposo. Y como un corazón egoísta no tiene fondo terminó por arruinar todo lo que tocaba, incluida su propia vida con un final desolador. Algunos compararon los sueños de Emma con los de Alonso Quijana... La "pequeña" diferencia es que mientras el inolvidable hidalgo castellano dedicó su vida a un ideal altruista -«Caballero soy armado, que corre el mundo para desfacer agravios y enderezar entuertos, y no podría sin esta mi lanza, en cuya punta está el hierro de la justicia, y sin esta espada que me sirve, y la paz de Dios sea con todos.»- la pobre Madame Bovary la dedicó a satisfacer su propio ideal que es ella misma, sus caprichos y egoísmos. Algo que hoy está más de moda que los sueños de Don Quijote.

 

Fiodor Dostoievski y León Tolstoi.

Crimen y castigo / Los hermanos Karamazov / El idiota / El jugador (Novela corta) de Fiodor Dostoievski.

  Ana Karenina / Guerra y paz / La sonata a Kreutzer, La muerte de Iván Ilich y La felicidad conyugal (Novelas cortas) de León Tolstoi.

 ¿Quién como Dostoievski para penetrar en lo más profundo, recóndito y escondido del alma humana? Tolstoi es el novelista del alma rusa. El primero expresa como nadie el alma del hombre torturado por su entorno y su conciencia. El segundo, comienza desnudando la alta sociedad burguesa para llegar al alma del campesino ruso.

Bien es cierto que en el mundo actual de la inmediatez y de los eslóganes superficiales, cuesta adentrarse en las novelas de estos autores. Pero si vencemos esta primera barrera se disfrutará de una literatura de una calidad y profundidad insuperable. En ellas conoceremos unos personajes que nos acompañarán siempre: Rodia, Sofía y Dunia (Crimen y castigo), Aliosha, Vania, Mitia y Zósimo (Los hermanos Karamazov), el príncipe Myshkin (El idiota), Ana, Vronski, Lyovin y Kitty (Ana Karenina), Natasha, Pierre, el príncipe Andréi, Nikolái, María... (Guerra y paz), etc.

 

Charles Dickens (1812-1870).

El universo de las obras de Dickens gira en torno a tres pilares. En primer lugar, es el novelista de la vida cotidiana: en su mundo, las historias se desarrollan en la familia y el trabajo. En segundo lugar, el escritor muestra predilección por los pobres, los humildes y, especialmente, los niños. Por último, a pesar de las dificultades y de la angustia existencial, sus libros siempre acaban con un final feliz y en sus personajes hay un sentido de trascendencia que les permite encontrar la alegría y la esperanza de vivir.

Las dos mejores obras son, probablemente, aquellas que llena de rasgos autobiográficos de su infancia: Oliver Twist y David Copperfield. No podemos dejar de leer el breve Cuento de Navidad ni Historia de dos ciudades, una obra diferente, una novela histórica situada durante la Revolución Francesa.  Notables son Casa desolada, La pequeña Dorrit o Tiempos difíciles.

 

 

La novela en siglo XX

Entramos en el siglo de la aniquilación del hombre a gran escala. Tiempo de guerras despiadadas como jamás habían sido imaginadas. Época también de totalitarismos que asfixian a la persona que piensa al margen del sistema. En consecuencia, la novela arrastrará esta visión fatalista de la vida humana. La nueva visión del hombre (nihilista, existencialista, escapista, modernista, etc.) desplaza a los modelos tradicionales literario. No obstante, esta lista de estilos variados.

 

Una de las novelas que mejor expresen esa angustia, vacío y sinsentido del hombre moderno sea una pequeña obra de un judío nacido en Praga y que muere joven de tuberculosis sin apenas notarse su paso por el mundo. Se trata de Frank Kafka que publicará en 1915 el relato La metamorfosis. En ella nos cuenta que un insignificante comercial de una pequeña empresa, que trabaja para sacar adelante a sus padres y hermana, se despierta un día convertido en un insecto asqueroso (algo parecido a una cucaracha). Intenta hacer vida normal con esa apariencia pero de va dando cuenta de la imposibilidad de ello. Progresivamente le van echando en cara que no hace nada por retornar a su forma humana, le van desplazando del círculo familiar y profesional, hasta considerarle como algo molesto para la paz familiar, la convivencia y conveniencia de todos. Lo mejor de debe hacer es morirse. En todo momento acepta su situación, acusándose a sí mismo de haber hecho algo mal -no sabrá nunca el motivo- y aceptando resignadamente su nueva fisonomía, asumiendo poco a poco los gustos e instintos de su nueva naturaleza. ¿Qué nos quiere decir Kafka con esta obra? El sinsentido de la vida humana en todas su facetas y con todas sus crueldades.

 

El extranjero de Albert Camus (1942). Sin los elementos fantásticos de La metamorfosis pero con el mismo fondo nihilista escribió Camus la mayoría de sus obras. Esta fue su primera obra. En ella el protagonista, Meursault aceptará su condena a muerte por un asesinato sin mostrar ni arrepentimiento, ni miedo, ni sorgullo, ni entimiento humano alguno. Por más que intentan humanizarlo a través del amor, la amistad o el miedo, no reacciona ya que tiene asumido el absurdo de la vida y, por consiguiente, su fortaleza está precisamente en ese ateísmo práctico.

 

El lobo de mar de Jack London (1904. Mondadori. 372 pág.).

Novela de aventuras y de pensamiento escrita a comienzos de siglo por este autor de relatos de aventuras (principalmente sobre animales y los habitantes de las regiones australes). Durante su juventud fue absorbido por las ideas de Nietzsche. En este libro, contado en primera persona por su protagonista, un náufrago rescatado del mar por un capitán sin escrúpulos que simplemente necesitaba un pinche de cocina por la muerte del anterior. Se producirá una larga lucha dialéctica entre él y el capitán Lobo Larsen en el que cada cual llevará hasta el final de las aventuras sus convicciones. Muy interesante para estudiantes de filosofía (además de leerla como una simple novela de aventuras).

 

El halcón maltés de Dashiell Hammet (1930). Modelo de novela negra. Una novela policíaca, nacida de la época de los gansters donde el detective privado trabaja a base de sus puños, inteligencia y contactos en el hampa de donde rara vez sale su la cara partida y algunas costillas rotas.

 

El poder y la gloria de Graham Greene (1940). Novela de corte existencialista. Cuenta la profunda lucha interior de un sacerdote, que se considera poco ejemplar, que es buscado durante las matanzas y persecuciones del clero católico en el México revolucionario hacia 1930 durante la Guerra Cristera. A pesar de considerarse un cobarde se juega la vida continuamente por administrar los sacramentos.

 

El principito de Antoine Saint-Exupery. 1943. La novela francesa más leída y traducida de todos los tiempos. Curioso, sí. Se trata de un libro, aparentemente infantil, que trata, en realidad, de temas profundos relacionados con el sentido de la vida, la soledad, la amistad, el amor y su pérdida.

 

El gran Meaulnes de Alain-Fournier. 1913. Si la anterior es la más leída, a ésta la consideran la mejor francesa de los últimos siglos. No sé si es para tanto. Relata la historia del impulsivo y temerario joven Augustin que busca su amor perdido. En esa búsqueda pasará de la infancia a la madurez.

 

Las uvas de la ira de John Steinbeck (1939). Obra de denuncia por la que recibió el Premio Pulitzer. Ambientada en las consecuencias de la crisis económica de 1929 en Norteamérica. Los pequeños productores agrícolas son expulsados de sus tierras por cambios en las condiciones de explotación de las mismas y obligados a emigrar a California para poder sobrevivir. La historia se concreta en la familia Joad en su éxodo desde Oklahoma hacia California en busca de mejores condiciones de vida. Steinbeck exalta los valores de la justicia y la dignidad humana en un país que vive una etapa de profunda injusticia económica y política.

 

El guardián entre el centeno de J. D. Salinger. 1951. Novela icono de la juventud estadounidense. Tiembla si conoces a quienes se sienten muy identificados con el protagonista. Es posible que seas tú mismo. Contado en primera persona por su protagonista, un jovencito neoyorquino de 16 años que le acaban de comunicar, el día que por las fiestas de Navidad regresa a casa, de que ha sido expulsado de su escuela por una pelea. Lógicamente, como modelo de adolescente rebelde con todo y con todos, no acepta semejante injusticia. Y nos comienza a dar su versión de los hechos, comenzado desde el principio de los tiempos.

 

El señor de las moscas de William Golding (1954). Novela que desafía la teoría (todavía vigente en los planes de estudios de nuestra querida Europa) del buen salvaje de Rousseau. Un avión cargado de colegiales se estrella en un isla desierta. Sólo algunos de ellos sobreviven y deciden organizarse para poder salir con vida de allí. Pero no es una novela al estilo de Dos años de vacaciones de Julio Verne. Enseguida surgen disputas y enfrentamientos que les hará progresivamente animalizarse. Su lectura pausada lleva a una serie de reflexiones interesantes sobre muy variados temas de actualidad. Su autor recibió el Premio Nobel en 1983.

 

El viejo y el mar de Ernest Hemingway (1952. Debolsillo. 208 pág.). Ultimo libro publicado en vida del autor y su obra más famosa. Es una sencilla novela que cuenta la lucha de un anciano pescador de la isla de Cuba por romper la mala racha sin pescar que dura casi tres meses. Le llevará a alta mar donde luchará contra un marlín. El amor a la naturaleza, la amistad, la lucha contra la adversidad, la soledad, la valentía son valores puestos en obra de gran sentido lírico.

 

Pedro Páramo de Juan Rulfo. (1955). Novela considerada precursora del realismo mágico que luego se extenderá en la novela hispanoamericana (su representante más universal será García Márquez). En ella los elementos reales e irreales, pasado y presente, fantásticos, míticos o sueños tienen cabida en el mismo plano, lo que dificulta, lógicamente la comprensión de la historia. Esta se inicia en primera persona que cuenta lo que va encontrándose al regresar a su pueblo, Comala, para reclamar a su padre lo que le corresponde. Lo hace por la promesa hecha a su madre en el lecho de muerte.

 

Matar un ruiseñor de Harper Lee. (Zeta 416 pág.).

Novela que recrea la vida en un pueblecito del sur de Estados Unidos (Maycomb), en los años treinta. Este pequeño mundo, con sus alegrías y tristezas, va siendo descubierto por los ojos infantiles de la protagonista (Scout). En su aparente simplicidad temática se descubre un mundo cálido, tierno y profundo a la vez. Una novela que nos habla de la dignidad de la persona. El racismo, la educación de los niños, son temas maravillosamente tratado en esa historia en la que no pasa nada y pasan muchas cosas, que se lee con agrado de principio a fin. Al tratarse de una historia de niños es muy asequible para cualquier público pero indudablemente es el lector adulto el que sacará partido al fondo de la narración.

 

La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza. (1975) (RBA 432 pág.). Novela de 1975 que rompe el mediocre panorama literario español del momento. Aunque con rasgos de novela experimental, hay una preocupación por la trama -resolver el caso el asesinato de un industrial catalán que vende armas a los aliados durante la Primera Guerra Mundial-, un lenguaje cuidado con variedad de técnicas narrativas. Es una novela distintas a otras del autor, famoso por sus novelas parodias como Sin noticias de Gurb o La aventura del tocador de señoras.

 

 

El futuro que nos espera

Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (1953. Bambú. 189 pág.) Una de las primeras "distopías" (el mundo del futuro cuando algo terrible ha sucedido porque la sociedad no es tan perfecto como la pretenden mostrar) donde los bomberos queman libros, porque hacen pensar y eso no es bueno para la felicidad del hombre. Un tema muy actual. El protagonista es uno de esos bomberos, Guy Montag, al que una joven vecina le plantea cuestiones que le hacen reflexionar sobre el mundo que esconden los libros.

 

El hombre que fue Jueves de G. K. Chesterton. (1908). Novela ingeniosa e inclasificable de Chesterton; mezcla de novela policíaca, de espías, apocalíptica... Se desarrolla la trama en un ficticio suburbio londinense -Saffron Park- en el que el agente Gabriel Syme es reclutado por Scotland Yard para desentrañar una trama anarquista y para ello deberá infiltrarse en una de sus reuniones secretas. Gracias a su facilidad de palabra e ingenio, Syme consigue ser elegido representante local del Consejo de Anarquistas y recibe el nombre de Jueves. Pero pronto descubre que el resto de los miembros son también policías infiltrados y que todo se trata de un plan ideado por Domingo, el enigmático líder del Consejo. Con el fino sentido del humor de Chesterton lanza sus venablos envenenados contra la filosofía de Schopenhauer, encarnada en el profesor de Worms, contra el pensamiento de Nietzsche o la ideología anarquista emergente de su tiempo. Según Chesterton, se trataba de un nuevo tipo de novela, una historia en la que se tipifican pensamientos modernos, pero no con argumentos, sino con incidentes simbólicos: una comedia alegórica.

 

1984 de George Orwell. (1949). El autor de Rebelión en la granja -una ácida crítica a sistema político soviético- continúa profundizando en los regímenes totalitarios (desde una visión también de izquierdas profundamente desencantada y desesperanzada). En esta ocasión el protagonista, Winston Smith, decide rebelarse ante un sistema que controla la totalidad de los movimientos de sus ciudadanos y castiga incluso a aquellos que delinquen con el pensamiento. Consciente de las terribles consecuencias que puede acarrear la disidencia, Winston se une a la ambigua Hermandad por mediación del líder O'Brien. Paulatinamente, sin embargo, nuestro protagonista va comprendiendo que ni la Hermandad ni O'Brien son lo que aparentan, y que la rebelión, al cabo, quizá sea un objetivo inalcanzable. Por su magnífico análisis del poder y de las relaciones y dependencias que crea en los individuos, es una de las novelas más inquietantes y atractivas de este siglo.

 

Un mundo feliz de Aldous Huxley. (1949). Coincide Huxley y Orwell en la misma visión desesperanzada del mundo y del hombre. Paradógicamente, los dos escriben el mismo año sendas novelas visionarias que presentan mundos impensables entonces y terriblemente cercanos hoy. En esta ocasión, el título nos habla de un mundo utópico, donde la Humanidad ha conseguido aislar aquello que provocaba infelicidad y conflicto en los hombre -hambre, guerra, enfermedades- y todos viven felices. Los seres humanos son creados en probetas y en serie; y desde que son fecundados se decide a que grupo pertenecerán: si serán un Epsilon, dedicados a las tareas manuales, feos y vestidos de caqui, si serán Gamma, Beta... o pertenecerán al grupo Alpha, el de los científicos, los bellos, lo mejor y que son quienes deciden el futuro del planeta.

 

 

La evolución del teatro contemporáneo

Casa de muñecas de Henry Ibsen. 1879. Drama.

La importancia de llamarse Ernesto de Óscar Wilde. 1895. Comedia.

Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand. 1897. Drama.

Esperando a Godot. de Samuel Beckett. (1953)

La evitable ascensión de Arturo Ui. B. Bretch. (1941)

Seis personajes en busca de un autor de Luigi Pirandello. (1921)

 

Novelas autobiográficas, relatos personales y testimonios


Réquiem por Nagasaki de Paul Glynn (Palabra. 207 pág.). Una biografía novelada de la impresionante historia del médico radiólogo japonés Nagai, sobre quien cayó la bomba atómica en Nagasaki, y sobrevivió. Imprescindible.

Takashi Nagai (1908-1951) fue un científico japonés casado y con dos hijos. Impulsó generosamente la medicina moderna en su país a costa de su propia salud. El ejercicio de la radiología le supuso una leucemia que no le impidió sin embargo continuar con una vida de intenso trabajo. Sobrevivió seis años a la bomba atómica de Nagasaki, la mayor parte de ellos postrado en una cama. Escribió libros, ayudó a muchas personas y fue considerado un héroe nacional en su país. El hecho clave de su vida como adulto, y que explica su fuerza interior, fue su conversión al catolicismo. Impulsado por la lectura de los Pensamientos de Pascal, persiguió la verdad sin descanso, con valentía y honradez. Pasó del sintoísmo al racionalismo ateo y más tarde, resueltas sus dudas y aclaradas las relaciones entre la fe y la razón, y arrastrado por el ejemplo de vida de los cristianos que conocía, abrazó con todas las consecuencias su vocación. La suya es una historia verdaderamente impresionante y conmovedora. Fue un ejemplo de amor a la ciencia y al trabajo y de devoción a su país; luego, con la fe, fue también un modelo de caridad, de esposo y padre, de sentido positivo y de esperanza. Supo mantenerse firme en unas condiciones humanamente durísimas, encontró sentido a su dolor y fue luz para todos los que le rodeaban. Y todo con gran sencillez. Ni siquiera la bomba atómica, de terribles consecuencias como narran con detalle algunas páginas estremecedoras de este libro, le arrancó de su corazón el perdón y la alegría.

 

Cisnes salvajes de Jung Chang (Circe. 554 pág.). La historia de China en el siglo XX a través de tres generaciones (abuela, madre, hija). Historia que cautiva desde el comienzo.

La hija: Jung Chang abandonó China en 1978, a la edad de 26 años, para trasladarse a Gran Bretaña y continuar sus estudios. En 1982 se doctoró en Lingüística y en la actualidad imparte clases en la Universidad de York.

La madre: Abanderada de la revolución comunista que cae en desgracia en un momento por la arbitrariedad de la Revolución Cultural, lo que resume una buena parte de la historia reciente de China, todavía muy desconocida.

La abuela: Yu fang, fue concubina de uno de los generales de los señores de la guerra, durante el periodo de decadencia del imperio manchú. La descripción de su agitada vida coincide con los años en los que todavía perviven algunas ceremonias tradicionales. Algunas de estas costumbres eran claramente denigratorias para la mujer. Por ejemplo, el analfabetismo se consideraba una muestra de virtud en las mujeres de la clase inferior y la mujer se valoraba como una mercancía en el matrimonio.

Cisnes salvajes es una crónica dura de leer, pero apasionante y enriquecedora. Todos los personajes proceden de la vida misma, y muchos encarnan las posturas positivas y negativas que trae consigo una revolución. El ejemplo moral de la familia de la autora -muy unida, a pesar de las contrariedades- hace que la novela tenga un mensaje positivo y esperanzador. Además, Chang deja que sean esas experiencias personales -sin disquisiciones teóricas ni lamentos- las que reflejen con exactitud la sufrida historia colectiva de todo un pueblo. Por encima de los sufrimientos padecidos, la mayoría inhumanos, Jung Chang ha querido dejar constancia de la fortaleza e integridad de gran parte del pueblo chino: "Rodeada de sufrimiento, muerte y desolación, había contemplado la indestructible capacidad humana para sobrevivir y buscar la felicidad". [Aceprensa]

 

Roma dulce hogar de Scott Hahn y Kimberly (Rialp. 200 pág.). [Aceprensa]

Relato autobiográfico de un joven matrimonio estadounidense que, queriendo ser mejores presbiterianos -son además pastores y teólogos-, llegan a ser católicos por convencimiento. Si otras conversiones son el paso de la increencia a la fe, esta es el despliegue de una postura inicial profundamente religiosa, unida a arraigados prejuicios anticatólicos. Scott, prometedor teólogo presbiteriano, y su esposa Kimberly comparten un serio interés por el estudio de la Sagrada Escritura y un mismo afán de dar una proyección cristiana a su matrimonio. Y será ese deseo de profundizar en la fe lo que acabará llevándoles a la Iglesia católica.

Destaca su gran honradez intelectual, favorecida por una conducta recta. Es sintomático, por ejemplo, que, bastante antes de hacerse católicos, decidan abandonar el uso de anticonceptivos tras estudiar el asunto y convencerse de que -por una vez- la Iglesia católica tenía razón. Después, en un proceso sembrado de lucha interior y dudas, pero siempre presidido por el amor a la verdad, irán comprendiendo esos puntos doctrinales -como la doctrina de la justificación, el papel del Papa, la Virgen María...- que suelen ser obstáculo para un protestante. Es un libro sumamente ameno, plagado de anécdotas, muchas de ellas divertidas.

 

El baile tras la tormenta de José Miguel Cejas (Rialp. 287 pág.).

Veintitrés historias biográficas de toda clase de personas que defendieron sus convicciones frente al comunismos (algunos también frente al nazismo) en los países bálticos durante la ocupación de sus tierras hasta la liberación tras la caída del Muro y sus consecuencias. Muy bueno.

El autor, José Miguel Cejas, trata los aspectos más crudos con suavidad y quitar toda amargura a unos relatos de disidentes, de personas oprimidas por el régimen comunista que sufrieron persecución, hambre y falta de libertad. El autor recogió estos testimonios de primera mano, y resultan apasionantes porque en ellos late la vida, el triunfo de la libertad y de la fe sobre su negación. Son tan variados como los habitantes de cualquier país: artistas, sacerdotes, escritores, políticos, profesores… Y varias generaciones de una familia aparecen sintetizadas en relatos entretenidos, llenos de vida y optimismo.El sufrimiento se redime y la alegría se palpa: la cárcel, la pérdida del trabajo, interrogatorios, vigilancia y tortura aparecen junto con la fortaleza de la fe, la tenacidad, el orgullo por la familia. Y nada de esto se relata con acritud o amargura. Por eso los relatos son edificantes y cada uno es una aventura.

 

Confesiones de San Agustín de Hipona, traducido por Pedro Antonio Urbina (Palabra. 305 pág.).

Una fantástica traducción al castellano actual del relato autobiográfico de la vida de San Agustín. Es el recorrido de su alma hasta encontrarse con Dios, una conversión que tarda años. Manifiesta sus tentaciones, el dejarse llevar por la pasión, su afición al estudio de la filosofía para descubrir la verdad; cuenta la amistad que le une a sus compañeros... Agustín se gana al lector, que se siente cercano a él y a quien le interesan todos los detalles de su vida apasionante. Han pasado más de quince siglos y esta emocionante aventura sigue sin envejecer y no envejecerá, porque es verdad.

"Recibe el libro de mis confesiones... Créeme, no por lo que otros digan de mí, sino por lo que yo digo en este libro." (San Agustín, que nace Tagaste (Argelia) en 354 y fallece en Hipona en 430 durante el asedio de los vándalos a esta ciudad romana del norte de África).

 

Caminando por valles oscuros. Memorias de un jesuita en el Gulag soviético de Walter J. Ciszek (Arcaduz. 254 pág.). El jesuita norteamericano de origen polaco Walter Ciszek (1904-1984) entró con nombre falso en 1940 en Rusia y en 1941 fue descubierto y detenido. Pasó cinco años en la Lubianka –la sede del NKVD– y nueve años más en un campo de trabajos forzados, condenado por ser “espía del Vaticano”. Liberado en 1955, con restricción de movimientos, prosiguió su labor pastoral clandestina en tres ciudades siberianas, hasta que en 1963 fue devuelto a Estados Unidos, canjeado por un espía soviético apresado en este país.

 

Últimos testigos de Svetlana Alexiévch Premio Nobel de literatura 2015. (Debate. 336 pág.). A finales de la década de los 80 la autora recogió los testimonios de aquellos que vivieron de niños (entre los seis y los catorce años) la barbarie nazi en la invasión de Bielorrusia durante la II Guerra Mundial.

 

Con ojos nuevos de Alessandra Borghese. (Rialp. 172 págs.). Alessandra Borghese narra en estas páginas su redescubrimiento de la fe católica. A pesar de pertenecer a una de las familias más ilustres de la nobleza romana, su vida ha estado marcada por la tragedia. A los 16 años tuvo que sufrir el suicidio de su novio de entonces. Más tarde viaja a Nueva York, donde coincidirá con su amiga Gloria, con quien comparte aficiones y ocio. Su matrimonio con el hijo de un famoso naviero, adicto a la cocaína, durará escasamente dos años.

Aunque nunca llegó a perder la fe, reconoce que "vivía como si Dios no existiera". El despertar se produjo después del reencuentro con su amiga Gloria. Gracias a su ejemplo, Alessandra cambia de vida radicalmente. "Con ojos nuevos" constituye un bello testimonio, así como un magnífico ejemplo de la alegría cristiana.

 

 

Frank Capra. El hombre delante del título (autobiografía de Frank Capra) de Frank Capra. (T&D. 582 págs.). Es imposible sintetizar en pocas líneas este libro, sin duda una de las mejores obras que se han escrito sobre el séptimo arte. Y es que en ella, el director de obras maestras como Sucedió una noche, Vive como quieras o ¡Qué bello es vivir!, además de contar su vida, desarrolla una crónica apasionante de la historia del cine norteamericano, ofrece un vigoroso tratado sobre dirección de cine -a partir de su famosa idea "un hombre, una película"- y, sobre todo, expone su atractiva filosofía vital. Todo ello, narrado con la misma frescura de sus películas, encarnado en infinitas anécdotas y con un tono amable y veraz a la vez, comprensivo hacia todo el mundo, pero que no escamotea las sombras propias y ajenas. El principal atractivo de este libro es que desvela, de primera mano, los secretos de este gran hombre y gran cineasta, nacido en Sicilia en 1897, en el seno de una familia campesina, y muerto en California en 1991, que encarnó en su vida y en su obra el sueño americano. Ganó tres Oscars al mejor director, fue el primer cineasta que situó su nombre antes del título de sus películas y se convirtió en uno de los directores más populares de la historia.

 

Más grandes que el amor de Dominique Lapierre. (Seix Barral. 390 págs.).

Un día hallándose de paso en Nueva York, Dominique Lapierre lee en un periódico una noticia sorprendente: «La Madre Teresa de Calcuta ha abierto, en pleno corazón de las calles más calientes de Manhattan, un hogar para acoger a las víctimas del sida sin recursos». Se precipita a la dirección indicada, y encuentra allí una aventura humana, médica y científica como quizá no se ha visto otra en el mundo. Ésta será la encuesta de su vida. Durante tres años forzará la puerta de los laboratorios de investigación, reconstruirá la caza de virus más formidable de la reciente historia médica, compartirá la embriaguez de los descubridores de los invisibles agentes mortales, revivirá la jadeante carrera en pos del primer medicamento eficaz contra el mal y será testigo del prodigioso impulso de generosidad y de compasión de los que cuidan a los enfermos, del valor y de la esperanza de éstos.

 

La ciudad de la alegría de Dominique Lapierre. (T&D. 582 págs.).

Un sacerdote francés, un joven médico norteamericano, una enfermera de Assam y un ex campesino indio que se gana la vida tirando de un rickshaw se encuentran un día bajo las cataratas del monzón y se instalan en el alucinante decorado de un barrio de Calcuta para cuidar, ayudar, salvar. Condenados a ser héroes, pelearán, lucharán y vencerán en medio de las inundaciones, las ratas, los escorpiones, los eunucos, los dioses, las fiestas y las setenta mil «luces del mundo» que pueblan La Ciudad de la Alegría.

Su epopeya es un canto de amor y fraternidad; un reportaje desgarrador sobre la capacidad del ser humano de superar el sufrimiento, la miseria y la desgracia, que sigue más vigente que nunca en el veinticinco aniversario de su publicación.

 

 

Novelas históricas


Quo Vadis? de Henryk Sienkiewicz, premio Nobel polaco (Anaya. 670 pág.). Novela histórica de ciudad de Roma en la época de Nerón y la llegada de los primeros cristianos a la Ciudad Eterna. Nos encontramos en el año 63 d.C., en tiempos de Nerón. El joven Vinicio visita a su tío Petronio, uno de los favoritos de Nerón, para que le ayude a conseguir a Ligia, una rehén del ejército romano que vive con una familia que la considera su hija adoptiva. Sin embargo, Vinicio no sabe que la bella Ligia de la que se ha enamorado es cristiana, ni que sólo podrá casarse con ella si se convierte al cristianismo. Pero la historia va más allá de una compleja novela de amor, retrata el contraste entre la aristocracia romana, con sus excesos y frivolidades, y los primeros cristianos, perseguidos y martirizados por un Nerón desenfrenado que llegó a acusarles del incendio de Roma.

 

A Sangre y Fuego (Trilogía polaca) de Henryk Sienkiewicz (Ciudadela. 424 pág.). La obra maestra de Nobel polaco situada en la época de esplendor y decadencia de la Polonia del siglo XVII, el mayor país de Europa. Los otros dos volúmenes son: El Diluvio y Un héroe polaco. Todo ello nos cuenta bajo una historia de aventuras, amores, traiciones y lealtades hasta lo indecible. La primera obra comienza con la historia de un oficial polaco llamado Juan Skrzetuski, que se enamora de la princesa Elena Kurcewiczówna mientras estalla la Rebelión de los cosacos contra el poder de la nobleza polaca. Por ello, el protagonista tiene que posponer sus deseos anteponiendo a estos su deber. Serán sus nobles amigos quienes saldrán al paso y le ayudarán en sus objetivos.

 

Fouché, el genio tenebroso de Stefan Zweig. (Juventud). Biografía novela de Joseph Fouché (1759-1820), uno de los personajes más controvertidos de la Revolución Francesa de quien Napoleón, en sus memorias escribió: "Si la traición tuviese un nombre, ese sería Fouché". Hipócrita, tenebroso y maquiavélico, cínico, sibilino, intrigante, tránsfuga profesional, abyecto y amoral. Sobrevivió y traicionó a todos: Luis XVI y María Antonieta; Robespierre; Napoleón... Con una magistral capacidad de análisis y su habitual y deslumbrante talento para recrear atmósferas y espacios del pasado, Zweig traza el retrato psicológico de este personaje que es, a la vez, el apasionante relato de una época que va de la Revolución Francesa hasta la decadencia y postrimerías del imperio napoleónico.

Biografía novelada impresionante sobre uno de los personajes más sorprendentes de la Revolución Francesa. Otra magnífica obra suya: Momentos estelares de la Humanidad.

 

Stalingrado de Antony Beevor. (1998. Booket). Estamos ante una obra espectacular, fruto de una profunda investigación sobre una de las batallas decisivas y cruentas (tanto en el largo asedio como en sus consecuencias) de las Segunda Guerra Mundial. La visión que nos propone de la batalla es tan completa que uno puede conocer las decisiones del alto mando alemán y ruso, y luego bajar al campo de batalla y compartir con los soldados de ambos bandos sus miedos, sus pensamientos más íntimos y sus esperanzas.

 

La reina sin nombre de María Gudín. (Zeta 480 pág.). Novela de fondo histórico cuya acción se desarrolla en la Hispania visigoda durante la segunda mitad del siglo VI. Una niña huérfana es acogida por los albiones, un pueblo que en el siglo VI habitaba los montes del noroeste de España. Conocida por ellos como Jana, aprenderá los secretos de las artes curativas de la mano del druida Enol y participará activamente en los conflictos territoriales de su época. Su ímpetu la situará en el trono de Albión junto al rey Aster, su gran y único amor. No obstante, pronto descubrirá su ascendencia real y será reclamada y raptada por su verdadero pueblo: los godos. Es la primera novela de la trilogía sobre la Hispania visigoda: Hijos de un rey godo y El astro nocturna, la completan.

Cambia de escenario con su última novela, Mar Abierta, una historia de amor, misterio y aventuras en una Inglaterra asolada por la guerra civil y un Caribe infestado de bucaneros y corsarios.

 

Púrpura y negro de J. P. Gallagher (Palabra. 192 págs.). Roma, II Guerra Mundial. Un jovial sacerdote irlandés, Hugh O'Flaherty, que trabaja en el Vaticano se dedica a cobijar a personas (judíos, aliados, etc.) perseguidas por los nazis. El poderoso Kapler, jefe de la GESTAPO, le pondrá en su punto de mira e intentará acabar con él. Una intrigante historia basada en hechos reales y magníficamente interpretada en el cine (bajo el título Escarlata y negro) por Gregory Peck en 1981.

 

Fabiola o la Iglesia de las catacumbas de Nicholas Wiseman. (Gaviota. 368 pág.). Novela de ficción de ambientación histórica escrita con este prestigioso intelectual y cardenal. Situada en de la época de las más duras persecuciones religiosas del imperio romano. En concreto, el edito de 303 por parte del emperador Diocleciano en el que fueron martirizados una pobre ciega, Santa Cecilia; una rica patricia romana, Santa Inés;  San Pancracio, de San Tarsicio y de San Sebastián. La protagonista del libro es Fabiola, la rica hija del procónsul Fabio, que se convierte al cristianismo, como se convierten también la mayor parte de todos los personajes pa­ganos, incluso Fulvio, perseguidor de los cristianos que atenta contra la vida de Fabiola, a cuyas grandes riquezas aspiraba. La topografía cristiana es exacta, como lo es también la descripción de las costumbres de estos cristianos primitivos.

 

Médico de cuerpos y almas: san Lucas, el tercer evangelista en la Roma Imperial de Taylor Cadwell (Martínez de la Roca. 752 págs.). Cuenta la vida de sanador, Lucano, más conocido como el evangelista San Lucas. Una novela que plasma la decadencia y crueldad de una sociedad frente a los valores que porta el protagonista.

 

La Rosa Blanca. Los estudiantes que se alzaron contra Hitler de José Mª García Pelegrín. (Libros Libres. 200 págs.).

«El nombre alemán permanecerá para siempre mancillado si la juventud alemana no se alza para vengar y expiar al mismo tiempo; para aniquilar a sus opresores y construir una nueva Europa espiritual.» Con Alemania inmersa en la Segunda Guerra Mundial, y conscientes de su responsabilidad, un grupo de universitarios de poco más de 20 años de edad y un catedrático, Kurt Huber, se alzaron contra Hitler, bajo el nombre de la Rosa Blanca, con su única arma: la palabra. Las Hojas que repartieron por Munich y otras ciudades alemanas mantuvieron en jaque durante meses a los jerarcas nacionalsocialistas. Los principales miembros de este movimiento fueron condenados a muerte. Con sus vidas dieron testimonio de que el nacionalsocialismo no había conseguido adormecer la conciencia de todos los alemanes.

 

El mozárabe de Jesús Sánchez Adalid. (Zeta Bolsillo. 816 pág.).

En el año 929 el emir de Córdoba Abd al-Rahman III se erige como califa, y la España musulmana inicia una etapa de esplendor inigualable. Allí coinciden Asbag y Abuámir, seres de distinto origen, fe y vocación. Asbag, el mozárabe, es un erudito con dotes diplomáticas y será consejero de personajes emblemáticos. El destino de Abuámir no será menos sorprendente. Este joven, atractivo, vividor y ambicioso, desarrollará una fulgurante carrera hasta convertirse en el temido Almanzor.

 

Leonor de Aquitania de Regine Pernoud. (Acantilado. 272 pág.).

Leonor de Aquitania (1124-1204), dos veces reina, madre y abuela de reyes y reinas de toda Europa, es uno de los personajes más influyentes y poderosos de su historia. Su extraordinaria formación, su habilidad e inteligencia, así como su belleza perenne, la convirtieron en una mujer excepcional que no dejó indiferente a ninguno de los cronistas, eclesiásticos o laicos que se relacionaron con ella. Régine Pernoud traza una biografía apasionante, pero contenidamente apasionada y reconocida como un texto de referencia, de una mujer que fue central en la historia europea.

 

 

 

 

 

 

Novelas de aventuras


El niño 44 de Tom Rob Smith (Espasa. 528 pág.). Novela de acción y suspense situada en la Unión Soviética en el año que muere Stalin. Además de ser adictivo, describe muy bien en ambiente de la época. En la siguiente novela del mismo protagonista, El discurso secreto, mejora la técnica narrativa.

 

La playa de los ahogados de Domingo Villar (Siruela. 448 pág.). Novela policíaca que transcurre en los alrededores de Vigo. Los protagonistas son dos agentes, un gallego y un aragonés, tan interesantes como la misma trama.

 

El caso de la sirvienta desaparecida de Tarquin Hall (Rocabolsillo. 288 pág.). Novela policíaca, protagonizada por el simpático detective Vish Puri. Ambientada en la India actual, nos sirve para conocer su cultura. Del mismo protagonista es  El caso del hombre que murió riendo. El protagonista es Vish Puri, el detective más avispado de la India, al menos eso piensa de sí mismo, emplea sus dotes detectivescas a lo Sherlock Holmes para resolver los casos más variopintos. A pesar de que sus métodos están algo anticuados ante la modernidad galopante que está transformando a su país, son sorprendentemente efectivos. Un día, Puri recibe la visita de un prominente abogado punjabí acusado de la desaparición de una sirvienta que trabajaba en su casa. Desde su destartalado despacho, y con la ayuda de su pintoresco equipo de colaboradores, Puri -que se mueve como pez en el agua entre los estratos sociales más dispares- viajará al Rajastán, donde reside su cliente, para iniciar la investigación. Escrito con sentido del humor, muestra la rica sociedad india tan llena de contrastes.

 

Diez negritos de Agatha Christie. Una de las más conocidas obras de la novela policíaca escrita por esta autora. La trama consiste en que diez personas implicadas en diversos asesinatos de los que han salido huyendo de la justicia, son invitadas a pasar un fin de semana en una isla. Empieza a ser asesinadas una a una siguiendo las estrofas de una canción infantil que da título al libro.

Otras célebres novelas de esta autora son: Asesinato en el Orient Express, Muerte en el Nilo, El asesinato de Roger Ackroyd, Un cadáver en la biblioteca...

 

La caza del submarino ruso de Tom Clancy (Plaza y Janés. 384 pág.). Tom Clancy es un experto creador de best-seller que luego son llevados con el mismo éxito al cine. Conocidas son también, Juego de patriotas, El Cardenal del Kremlin, Peligro inminente, Pánico nuclear, etc. Novela trepidantes para pasar el rato de con una lectura entretenida. La trama de esta novela está situada en la época de la guerra fría. Un oficial de la marina soviética trata de desertar a los Estados Unidos complicándose notablemente la acción. Inspirada en sucesos reales, Clancy, como en sus novelas, realiza una notable tarea de documentación que le da verosimilitud a sus historias.

 

¿Dónde están los niños? de Mary Higgins Clark (Debolsillo. 288 pág.). Nancy Harmon, joven casada y madre de dos hijos, es acusada injustamente del asesinato de los pequeños, pero el fiscal debe retirar los cargos tras la desaparición del único testigo. La pesadilla se vuelve más aterradora cuando el marido de Nancy se suicida y ella, destrozada, se traslada a Cape Cod. En su nueva residencia, Nancy conoce a Ray Eldredge, con quien se casa. Nancy da a luz nuevamente a dos hijos, a quienes cuida con exagerada precaución. Cierto día los niños desaparecen, y la culpabilidad recae, una vez más, en Nancy. Además alguien envía al periódico local información sobre los terribles sucesos de su pasado, así como fotografías recientes de Nancy.

Especialista en novelas de tensión, tiene otras obras conocidas como: No llores más my Lady, El ojo avizor, Mientras mi preciosa duerme, Misterio en alta mar, etc.

 

Rescate en el tiempo de Michael Crichton. (Debolsillo. 672 pág.). La multinacional ITC desarrolla, bajo el máximo secreto, una revolucionaria y misteriosa tecnología basada en los últimos avances de la física cuántica. Sin embargo, la crítica situación financiera de la empresa la obliga a obtener resultados inmediatos para atraer nuevos inversores. La opción más clara es acelerar el Proyecto Dordogne, de cara al público un proyecto arqueológico para desenterrar las ruinas de un monasterio medieval en Francia pero, en realidad, un arriesgado experimento para poner a prueba una tecnología que permite viajar en el tiempo. Pero cuando se trata de teletransportar personas de un siglo a otro, el menor fallo o descuido puede traer consigo consecuencias imprevisibles y pavorosas. Michael Crichton también es autor de Parque Jurásico y Presa.

 

La promesa de Friedrich Dürrenmatt. (Navona 166 pág.).

Nos encontramos en Suiza, en el cantón de Zurich. Gritli Moser aparece asesinada en el bosque. Era sólo una niña con un vestido rojo. El comisario Matthäi promete a sus padres encontrar al asesino, sin pensar que con esta promesa está condicionando su entera existencia. La tarea de los detectives no es nunca tan sencilla como la plantean las novelas, y en el camino de Matthäi aparecen un buhonero, un dibujo, un psiquiatra, un viaje frustrado a Jordania y hasta un gigante, pero lo que no aparece es el hilo rojo que conduce a la solución del enigma. El final es un tanto inesperado.

La visita de la vieja dama de Friedrich Dürrenmatt. Obra teatral escrita en 1955. En ella, una vieja dama, convertida en multimillonaria, regresa un día al pueblo del que se vio obligada a marcharse hace más de cuarenta años. Vuelve para vengarse de un hombre que, en su juventud, la abandonó con una hija y la condenó al arroyo. Crítica despiadada a la deshumanización y corrupción de la sociedad contemporánea.

 

Sé lo que estás pensando de John Vernon (Rocabolsillo. 432 pág.). Es una buena novela del género policiaco. David Gurney es un detective de éxito que decide dejar la policía y retirarse al campo con su esposa, Madeleine, con la que está pasando una temporada de crisis. Llega un día una llamada de un viejo compañero de la universidad para pedirle ayuda pues recibe amenazas anónimas de alguien que "incluso saber lo que piensa". A pesar de la oposición de su esposa, decide ayudar a su aterrado amigo. Se verá envuelto en el caso más complicado de su carrera, un caso en el que pondrá en peligro, sin pretenderlo, su vida y la de su esposa. Con una trama muy bien construida, y dosificando la intriga, Vernon consigue en su primera novela enganchar al lector, ponerle en tensión, hasta llegar a encogerle el corazón en unas cuarenta últimas páginas espectaculares. Tendrá secuelas esta novela aunque su calidad decrece (No abras los ojos y Deja en paz al diablo). No obstante, en sus dos últimas, No confíes en Peter Pan y Controlaré tus sueños, vuelve a engancharnos.

 

Novela costumbrista


Vida e insólitas aventuras del soldado Iván Chonkin de Vladímir Voinóvich (Libros del Asteroide. 376 pág.). La novela cuenta un disparatado argumento: poco tiempo antes de que comience la II Guerra Mundial, un avión del Ejército Rojo realiza un aterrizaje de emergencia en una remota aldea de la Unión Soviética. El avión queda abandonado, pues el ejército no dispone de efectivos para su traslado. A fin de resguardar al avión del pillaje, destinan a un soldado para que vigile el aparato. Hasta esa aldea parte Iván Chonkin, un soldado que está a punto de terminar el servicio militar. El autor emplea múltiples escenas humorísticas, utilizando personajes verosímiles, para describir la vida cotidiana en la Unión Soviética. Ridiculiza algunos pilares del pensamiento comunista, especialmente la insistencia en el control ideológico de la población. Novela satírica en la que critica el empeño en construir una sociedad utópica, olvidándose de las grandezas y miserias del pueblo, el verdadero protagonista.

 

Reencuentro de Fred Uhlman (Tusquets. 122 pág.).

Dos jóvenes de dieciséis años son compañeros de clase y amigos inseparables. Hans es judío y Konradin, un rico aristócrata.

Esa amistad finaliza un año después. Estamos en la Alemania de 1933, y, tras el ascenso de Hitler al poder, Konradin formará parte de la fuerzas armadas nazis mientras Hans viaja hacia el exilio.

Muchos años después, instalado ya en Estados Unidos, donde Hans intenta olvidar el episodio que los separó amargamente, «reencuentra» al amigo perdido.

Esta pequeña obra maestra resurge hoy con la misma capacidad de conmover que cuando se publicó por primera vez en 1960. Pronto fue traducida y leída en el mundo entero.

 

Retorno a Brideshead de Evelyn Waugh (Tusquets. 345 pág.).

Durante la segunda guerra mundial un oficial inglés, Charles Ryder, llega con sus soldados a una vieja y abandonada mansión. Una vez instalado el campamento el oficial empieza a recordar su estancia en esa casa y sus tormentosas relaciones con la noble familia inglesa que la habitaba veinte años atrás. Compuesta entonces por el matrimonio y sus cuatro hijos, recuerda los esfuerzos de la madre, de fuertes convicciones católicas, por educar y mantener unida la familia y los distintos y tortuosos caminos que recorre cada miembro. Es una magistral novela, dura en ocasiones, que retrata con profundidad unos personajes que reflejan con nitidez la sociedad y ambientes de la época.

Escribió una notable novela histórica, Helena, sobre la emperatriz romana. También una hiriente y mordaz crítica a la superficialidad en la novela ¡Noticia bomba!

 

La nieta del señor Linh de Philippe Claudel. (Salamandra 126 pág.). Breve y conmovedora novela. Cuenta la llegada de un anciano, refugiado de una lejana guerra que le ha robado todo salvo a su nieta, un bebé llamado Sang Diu, al que arrulla con una vieja nana infantil que recitaran durante generaciones, las mujeres de la familia. Llega un frío día de diciembre tras un agotador viaje en barco a un desconocido país europeo. Allí no conoce a nadie, y menos que hablen su lengua.  Instalado en un piso de acogida, el señor Linh sólo se preocupa por su nieta, su única razón de existir, hasta que conoce al señor Bark, un hombre robusto y afable cuya mujer ha fallecido recientemente. Un afecto espontáneo surge entre estos dos solitarios que hablan distintas lenguas, pero que son capaces de comprenderse en silencio y a través de pequeños gestos. Ambos se encuentran regularmente en un banco del parque hasta que, una mañana, los servicios sociales conducen al señor Linh a un hospicio que no está autorizado a abandonar. El señor Linh consigue, sin embargo, escapar con Sang Diu y adentrarse en la ciudad desconocida, decidido a encontrar a su único amigo. Su coraje y determinación lo conducirán a un inesperado y conmovedor desenlace.

 

La sombra del ciprés es alargada de Miguel Delibes. (Destino 312 pág.).

Pedro, el protagonista, es huérfano desde su niñez. A instancias de su tío y tutor viene a parar para su educación al hogar sombrío de don Mateo Lesmes, en la austera y recoleta ciudad de Ávila. Preceptor esforzado pero pésimo pedagogo, don Mateo educará al muchacho en la creencia de que para ser feliz, o al menos para no ser desgraciado, hay que evitar toda relación con el mundo, toda emoción o todo afecto. Sólo la vitalidad y juventud del protagonista podrán, años después, ayudarle a superar el pesimismo inculcado. Sin embargo, los acontecimientos parecen obligarle a recordar lo aprendido... Delibes, con un impecable estilo que asombra aún más por cuanto se trata de su primera novela, consigue una espléndida obra donde la muerte, que rodea y golpea constantemente al protagonista, es vencida, finalmente, por la esperanza.

 

Señora de rojo sobre fondo gris de Miguel Delibes. Esta puede considerarse la última novela de Delibes. Escrita en recuerdo de su mujer fallecida es una lección de amor humano. Cuenta la historia de un prestigioso pintor que, sumido en una grave crisis creativa, va hilando ante su hija sus recuerdos más íntimos en un monólogo que es a la vez homenaje y exorcismo. Su relato se centra en dos acontecimientos: la detención de dos de sus hijos por motivos políticos y, fundamentalmente, la enfermedad y muerte de su mujer, Ana, a los cuarenta y ocho años. Ana contagiaba una sensación de belleza y plenitud que cobró un verdadero alcance sobre el fondo gris de lo cotidiano y los sinsabores de la enfermedad. Historia de un amor en carrera desenfrenada hacia la muerte y sobrecogedora semblanza de un personaje femenino, Señora de rojo sobre fondo gris es una profunda lección de humanismo y madurez artística que sólo Miguel Delibes podía ofrecernos.

 

El bosque animado de Wenceslao Fernández Flórez. (Espasa. 218 pág.).

Este, nos dice el autor, es el libro de la fraga de Cecebre. San Salvador de Cecebre es una parroquia de Galicia, rugosa, frondosa y amena. Cuando un hombre consigue llevar a la fraga un alma atenta se entera de muchas historias... Entonces se comprende que existe otro alma allí, infinitas almas: que está animado el bosque entero. Afinando su mirada poética el autor ha logrado captar todas esas historias y comunicarlas en esta novela deliciosa y profunda. El lector que se acerca a ella descubrirá bajo la seductora y mágica narración los latidos ocultos del alma humana en consonancia con la naturaleza. Todos los seres vivos, además de los hombres, son importantes y tienen sus pequeñas historias que narrar: los topos, el tímido Furi y la decida Linda, la solitaria luciérnaga Luci, los árboles centenarios como el recio Carballo, el eucalipto o el pino, el poste de teléfono engreído y aristocrático...

Un libro precioso para quien quiera presumir de sensibilidad.

 

La fórmula preferida del profesor de Yoko Ogawa. (Funambulista. 299 pág.).

A partir de un trabajo como asistenta, la narradora y su hijo de diez años empezaron una relación muy especial con un anciano profesor de matemáticas que, debido a un accidente, tenía una autonomía de memoria de ochenta minutos. Las vidas cotidianas de los personajes se despliegan con calma y emoción contenida. No conocemos los nombres de los protagonistas excepto el apelativo que el profesor de matemáticas pone al niño: Root, raíz cuadrada. Las manías y cualidades del profesor –sus preguntas repetitivas, su facilidad para encontrar vínculos entre números que comparten los mismos secretos, su afición a los números primos, su admiración por el cero, etc.–, dan pie a que se vayan introduciendo conceptos matemáticos en la narración, algo que se hace con oportunidad, claridad y buen humor. El mayor gancho está en el talante del profesor: su preocupación continua por el niño que pasa por encima de sus limitaciones de memoria; su capacidad de transmitir sus conocimientos con entusiasmo y su alegría con los progresos de sus ocasionales alumnos; la visión de sus propias investigaciones como un “mirar a hurtadillas el cuaderno de Dios y copiar”

 

La presa de Kenzaburo Oé. (Anagrama. 100 pág.). Novela corta del escritor japonés que recibió el Premio Nobel en 1994. Cuenta, de modo lírico, el terrible trato que recibió un prisionero negro estadounidense, único superviviente de un avión enemigo que se estrella cerca de una aldea perdida de Japón.

 

La comedia humana de William Saroyan. (Acantilado. 216 pág.). Homer Macauley trabaja como mensajero para una compañía de telégrafos y se convierte en testigo de la vida cotidiana de los habitantes de Ithaca, una pequeña población del valle de San Joaquin, en California, que ve como muchos de sus soldados, en plena Segunda Guerra Mundial, no regresan del frente. Cada telegrama que entrega es el nuevo anuncio de una nueva víctima, una ventana que se cierra en el entorno familiar del desaparecido y, a la vez, un paso más en su conocimiento del mundo y del comportamiento humano. La comedia humana es la más célebre de las novelas de Saroyan y, en ella, la vitalidad y la candidez dibujan un inolvidable alegato contra lo absurdo de todas las guerras.

Me llamo Aram (Acantilado. 152 pág.) son catorce relatos protagonizados por Aram Garoghlanian, un muchacho norteamericano de familia armenia que sabe extraer de cada experiencia una lección vital llena de sentido del humor y agudeza. Aram recuerda su infancia y adolescencia en Fresno, California, con una mirada llena de acentos líricos que sabe llegar hasta el fondo de un conjunto de personajes de lo más pintoresco.

 

Aparición del eterno femenino contada por S.M. el rey de Álvaro Pombo. (Anagrama. 191 pág.).

Dos primos inseparables de unos doce años, el Ceporro y el Chino, viven en el gran piso de su abuela, después de la guerra civil. Don Rodolfo, que fue sparring de Uzcudun, les da clases de gimnasia y boxeo. Al fondo, ecos de la Segunda Guerra Mundial, el mariscal Rommel y el Imperio Nipón. De repente aparece una niña alemana, huérfana, refugiada, y lenta y decisivamente todo cambia, como nos cuenta Ceporro, que es quien tiene la palabra y, por tanto, es el Rey. Además de la bellísima historia de adiós a la infancia y de la colorida «galería de secundarios», habitual en Pombo, el gran acierto estilístico de este libro es el hallazgo de la voz del narrador, el tratamiento de las peculiaridades léxicas y sintácticas del modo que tiene Ceporro, charlatán infatigable, de narrar las cosas.

 

 

Ciencia ficción, que tampoco contienen tanta ficción


El marciano de Andy Weir (Ediciones B. 408 pág.) El libro, más interesante que la película.

El amo del mundo de Robert H. Benson. (Palabra. 288 págs.).

La esfera y la cruz de G. K. Chesterton. (Valdemar. 384 págs.).

El hombre que fue Jueves de G.K. Chesterton. (Alianza. 215 págs.).

Los libros de Terramar de Ursula K. Le Guin. (Minotauro) El primer libro, "Un mago de Terramar", inicia una serie de novelas de ficción, aventuras y magia que, escritas en 1968, suponen el inicio de un género que se ha repetido hasta la saciedad. Resultan curiosos leer en estas páginas el encontramos las ideas que más tarde desarrollarán de forma más comercial libros como "Harry Potter".

Sin noticias de Gurb de Eduardo Mendoza. (Seix Barral. 192 págs.).

 

Cuentos


Crónicas marcianas de Ray Bradbury (Minotauro. 263 pág.).

Flor de leyendas de Alejandro Casona. (Espasa. 147 pág.).

 

Teatro


La importancia de llamarse Ernesto de Dorian Gray.

Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo. (Espasa. 160 págs.).

Los árboles mueren de pie de Alejandro Casona. (Espasa. 111 págs.).

Eloísa está debajo de un almendro de Enrique Jardiel Poncela. (Vicens Vives. 192 págs.).

Tres sombreros de copa de Miguel Mihura. (Espasa. 100 pág.).

La venganza de Don Mendo de Pedro Muñoz Seca. (Ćátedra. 240 pág.).

 

Ensayos


Cine y misterio humano de Juan José Muñoz. (Rialp. 288 pág.).

“La gran potencia educadora de nuestro tiempo es, sin duda, el cine.” (Julián Marías).

Quienes aterrizamos en este planeta tras el baby boom de los sesenta hemos aprendido, en gran parte, qué es el hombre viendo cine y televisión. Desde pequeños se nos abrió esa ventana mágica que nos transportaba a nuevos mundos, a otras épocas, países y personajes. Hemos nacido inmersos en la máquina de los sueños. Nuestra imaginación es fundamentalmente cinematográfica. Nuestras poses, nuestros gestos tienen algo de inconsciente sabor a celuloide.

No supone mucho esfuerzo advertir que el cine nos ha ensanchado la realidad o, al menos, nuestra imagen de lo real, y ha ampliado nuestra experiencia virtual de la vida.

Lo único que pretende este manual –destinado tanto a guionistas, estudiantes de comunicación y filósofos, como al amplio mundo de los amantes del cine– es intentar contestar a las siguientes cuestiones: ¿Cómo se manifiesta la persona a través de las narraciones cinematográficas? ¿Se puede saber quién es el ser humano a través del cine? ¿Tiene alguna relación lo que muestran las ficciones audiovisuales con lo que dice la Filosofía del hombre?

 

De Casablanca a Solas  de Juan José Muñoz. (Eiunsa. 188 pág.).

Este libro (destinado, como el anterior, a guionistas, estudiantes de comunicación y amantes del cine), pretende mostrar que la creatividad no es un asunto meramente artístico, y que la ética no es una barrera para el profesional de cine y televisión. Para ello se analizan más de treinta películas que muestran todas las variantes de las vivencias humanas.
   ¿Por qué emociona el final de Casablanca? ¿Por qué cuando Ilsa se despide de Rick en el aeropuerto nos queda un buen sabor de boca? Sin duda por su alto valor ético, puesto que lo que da calidad a las obras maestras es la unión de ética y estética.
   A lo largo de estas páginas desfilan temas como el conflicto entre ética pública y privada (Primary Colors), el descubrimiento de los valores (Los Miserables), las experiencias de dominio (El gran dictador, Tiempos modernos, La lintena roja) y las de encuentro (Luces de la ciudad, Tres colores: Rojo…) las técnicas de persuasión (El acorazado Potemkin y Mar adentro), el amor sentimental (Un tranvía llamado deseo y Los puentes de Madison), el enigma de la homosexualidad (Philadelphia y Las horas), la representación audiovisual del sexo y la violencia (París, Texas, Un perro andaluz, Pulp Fiction y Dogville), y la violencia de género en el cine (Solas y Te doy mis ojos).

 


Padres


Novelas que requieren una formación cultural y humana más profunda, una mayor experiencia vital (no es lo mismo tener 20 que 45 años), así como ensayos sobre la familia.


Novelas


Intemperie de Jesús Carrasco (Seix Barral. 268 pág.). Primera novela con la que se ha consagrado como escritor. Novela dura, con tintes tremendistas y apocalípticos que transcurre en la tierra extremeña del autor.

 

La tierra que pisamos de Jesús Carrasco (Seix Barral. 268 pág.). Su segunda novela, cambia el tema pero no el estilo.

 

El insólito peregrinaje de Harold Fry de Rachel Joyce (Salamandra. 336 pág.).

 

Las nieves azules de Piotr Bednarski (Malpaso. 144 pág.).

 

La sonata a Kreutzer de León Tolstoi (Alianza. 144 pág.). Pózdnyshev, el protagonista de este intenso relato, explica a un compañero de viaje las razones que lo impulsaron a matar a su mujer.

 

La legión perdida de Santiago Posteguillo (Planeta. 1.140 pág.). Tercera entrega de la trilogía sobre Trajano.

 

Vida y destino de Vasili Grossman. (Círculo de lectores 1.100 pág.). Obra grandiosa en la que se narra la resistencia rusa al avance nazi. Lo hace profundizando en la psicología de los personajes como los grandes escritores rusos.

 

El dragón de Shanghai de Qiu Xiaolong (Tusquets. 336 pág.) Novela policíaca, la última de la autora, que sitúa la trama en la China post-comunista. Las escribe en EE. UU., claro, pues no deja muy bien a los actuales gobernantes.

 

El secreto de Gray Mountain de John Grisham (Plaza y Janés. 480 pág.) La última de Grisham. Una joven abogada es despedida por recortes de personal y busca ejercer su profesión enfrentándose a las compañías mineras.

 

Una letra femenina azul pálido de Franz Werfel (Anagrama. 144 pág.) El protagonista recibe un día de 1936 una carta de una antigua mujer con la que estuvo a punto de casarse. Le lleva a reflexionar sobre la vida vacía que lleva.

 

La brigada de Anne Capestan de Sophie Hennaf (Alfaguara. 304 págs.). Novela policíaca agradable de leer. Al mando de una brigada de policías con historiales conflictivos y caracteres difíciles ponen a la peculiar comisaria de la policía judicial de París Anne Capestan. Les encargan una serie de viejos casos no resueltos, olvidados y sin ninguna trascendencia, aparentemente. Tendrán que descubrir poco ellos mismos el verdadero motivo de esta nueva brigada policial. Como se preveía, dado su éxito comercial, acaba de aparecer el segundo libro de esta nueva serie de novela negra, titulado Aviso de muerte. En este caso, la brigada, lejos de ser aceptados por los demás policías por la resolución del caso anterior, son vistos como traidores. En medio de ese estado de frustración les cae un caso: el asesinato de un comisario que era el padre del ex-marido de Anne Capesta a quien ella siempre odió. Simultaneamente, un señor de Provenza encuentra escrito su nombre en un monumento a los caídos, lo que entiende como una premonición.

 

Le llamé Corbata de Milena Michiko Flasar (Siruela. 128 págs.). Interesante novela sobre el mundo de los marginados de la sociedad japonesa. En este caso, un joven veinteañero hikikomori (esos niños japoneses, y no tan niños, que se pasan años encerrados en su habitación) se encuentra día tras día, en el mismo banco de un parque, con un salaryman, un oficinista mucho mayor que él. ¿Qué hacen allí, fuera de sus habituales refugios? Poco a poco van contándose sus vidas.

 

La mujer de la libreta roja de Antoine Laurain (Salamandra. 160 págs.). Un librero se encuentra un bolso de mujer abandonado con unos curiosos objetos en su interior. Se lanza a la búsqueda de su dueña. De ese estilo, pero mejor y más elaborada es la novela: El lector del tren de las 6.27 de Jean-Paul Didierlaurent (Booket. 208 págs.).

 

La impaciencia del corazón de Stefan Zweig (Acantilado. 472 pág.). En los años ya inminentes a estallar la Primera Guerra Mundial, el joven y apuesto teniente  Anton Hofmiller consigue una invitación para una fiesta en el conocido castillo del rico y excéntrico magnate húngaro Lajos von Kekesfalva. Allí vive con Edith, su hija adolescente que sufre parálisis crónica, y a la que agravia sin intención el teniente. Para reparar esa ofensa acude con frecuencia a visitar a la pobre chica por la que siente una profunda lástima. No es consciente de que lo que en ella brota es un amor apasionado que será el único motivo por el que seguir viviendo y no lanzarse al vacío desde la torre del palacio. Se produce poco a poco una tensa situación entre los jóvenes. Hofmiller, que sólo siente compasión por la joven Edith, decidirá ocultar sus verdaderos sentimientos y le hará tener esperanzas en una pronta recuperación. Llega incluso a prometerse con ella, pero no reconoce su noviazgo en público. Como un criminal en la oscuridad, Hofmiller se refugiará en la guerra, de donde regresará como un auténtico héroe. La impaciencia del corazón es uno de los mejores libros de Zweig, un sobrecogedor retrato de la insondable naturaleza humana que atrapará al lector desde la primera página. Una novela sobre la importancia de educar los sentimientos.

 

Veinticuatro horas en la vida de una mujer de Stefan Zweig (Acantilado. 100 pág.). En una apacible pensión de la Riviera, cerca de Mónaco, apenas diez años antes de la Gran Guerra, salta la noticia de que Madame Henriette, la respetable esposa de un comerciante y madre de dos hijas, se ha fugado con un atractivo joven al que apenas acaba de conocer la noche anterior y que se instalaba en la misma pensión. La acción escandaliza a todos salvo al narrador y a una extraña viejecita que plantea la cuestión que aparece en la contraportada del libro: "¿Usted no encuentra, pues, odioso, despreciable, que una mujer abandone a su marido y a sus hijas para seguir a un hombre cualquiera, del que nada sabe, ni siquiera si es digno de su amor? ¿Puede usted realmente excusar una conducta tan atolondrada y liviana en una mujer que, además, no es ya una jovencita y que siquiera por amor a sus hijas hubiese debido preocuparse de su propia dignidad?" Es una gran novela, de pocas páginas, que se lee de un tirón.

 

Por favor, cuida de mamá de Kyung Sook Shin (Debolsillo. 240 pág.). Un anciano pierde a su madre en el metro de Seúl yendo de visita, desde el pueblo, a casa de sus hijas. Comienza una intensa búsqueda por parte de los miembros de la familia. Durante ella se van abriendo sentimientos e historias que habían guardado en su corazón desde hacía muchos años tanto padres como hijos. Una novela muy interesante que, aunque dirigida a un público adulto, no les vendría mal leer a esos hijos adultos demasiado centrados en sus cosas.

 

Las tres heridas de Paloma Sánchez-Garnica (Planeta. 640 pág.). Ernesto, un maduro escritor en busca de su gran novela, encuentra en el Rastro una foto de un joven matrimonio de Móstoles fechada pocos días después del estallido de la guerra civil. A partir de ella decide investigar qué fue de esos sonrientes jóvenes. Lentamente irá atando sutiles cabos que enlazaran aquella época con la actual. Es interesante que, además del odio y la maldad, aparezca también el perdón y la reconciliación. El título de la novela, hace referencia al poema, así titulado, de Miguel Hernández.

 

La gangrena de Mecedes Salisachs (Booket. 187 pág.). La gangrena, novela ganadora del Premio Planeta 1975, narra la vida de Carlos Hondero desde su niñez en los años de la Dictadura hasta la época de los años 70, en que ha acabado por convertirse en un hombre rico y poderoso. En el curso de este medio siglo, en dos líneas paralelas que a menudo se hacen convergentes, se va desarrollando de una parte la compleja historia personal del protagonista; de otra, la historia misma de España, reflejada en la ciudad de Barcelona.

 

Donde el corazón te lleve de Susanna Tamaro (Booket. 187 pág.). La más conocida novela de esta autora italiana. Son las cartas de una abuela a su joven nieta a modo de diario donde va repasando su vida. Supone un reflejo de las contradicciones que viven muchas personas de hoy debido a su falta de madurez, atolondramiento, irreflexión, educación rigorista -también religiosa-, que provocará una serie de fracasos, principalmente en su matrimonio.

La narración está salpicada de pequeños pormenores familiares sobre los años de convivencia entre abuela y nieta. Son detalles emotivos, que favorecen un estilo intimista y auténtico, el apto para la confesión sentimental. La abuela utiliza las cartas para poder avanzar a partir de ahora sin mentiras en la vida, tomando como único termómetro para juzgar sus momentos confusos la voz de la conciencia y los susurros del corazón.

 

Sostiene Pereira de Antonio Tabucci (Anagrama. 192 pág.). Esta interesante y peculiar novela, mezcla de literatura y filosofía, nos cuenta la historia de un hombre gris, que vivía en Portugal en la época de la guerra civil española. Es un personaje común y corriente: de mediana edad, gordo, con una enfermedad del corazón a la que hace poco caso, que vive muy solo y que extraña terriblemente a su mujer; tanto, que siempre habla con su retrato. Aunque conscientemente trata de no pensar ni en política ni en religión para no involucrarse, no puede evitar hacerse reflexiones de vez en cuando. Conoce a un joven y una chica comprometidos con la política europea y que, cuando necesitan algo de Pereira se lo sacan a través de la conciencia o de la adulación. Así va cambiando también un poco la personalidad de Pereira, o acaso  aflorase la que tiene escondida, hasta una profunda toma de conciencia que hará cambiar totalmente su vida. La novela está escrita como si fuera una declaración judicial. Tanto el personaje como la novela no se olvidan fácilmente.

 

Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro. (Anagrama. 360 págs.). Segunda obra del autor de Los restos del día cambia de registro en esta novela. En un ambiente cerrado, que parece ser un internado de un colegio inglés, se desarrolla la vida aparentemente normal de unas colegialas que van descubriendo la belleza y secretos de la vida. Con terrible crudeza no muestra que no son sino unas criaturas de laboratorio destinadas a proporcionar órganos jóvenes y sanos para prolongar vidas ajenas.

 

La carretera de Cormac McCarthy. (Mondadori. 210 págs.).

Un padre y un hijo sobreviven a unas durísimas condiciones de vida en un mundo devastado. La tierra ha sufrido un cataclismo del que apenas hay supervivientes, quienes libran entre sí una encarnizada lucha por la subsistencia. Años después se trasladan hacia el sur con la esperanza de encontrar mejores condiciones de vida y personas buenas. Pero lo que hallan es siempre muerte, hambre, desolación. La principal obsesión es conseguir alimento. Y, también, darse compañía y transmitirse cariño. El padre contagia al hijo la confianza de que encontrarán tarde o temprano la compañía de los buenos, aunque su experiencia haya sido encontrar personas sin escrúpulos. Esta esperanza les mantiene en pie y les hace superar las numerosas dificultades que van encontrando en su peregrinaje. La novela funciona como una apocalíptica alegoría.

 

Asesinos sin rostro de Henning Mankell (Tusquets. 304 pág.).

En este histórico primer encuentro con sus lectores, el inspector Wallander debe resolver un caso casi tan complicado como su vida personal. Mientras procura desenmascarar a los despiadados asesinos de una anciana que ha muerto con la palabra "extranjero" en la boca antes de que los prejuicios raciales latentes en la comunidad desaten una ola de violencia vengadora, Wallander debe enfrentar el abandono de su esposa, la hostilidad de su hija, la demencia senil de su padre y hasta su propio deterioro físico a causa del exceso de alcohol y comida barata y la falta de sueño. Wallander terminarán por hallar la inesperada solución del caso, pero sus problemas familiares no acabarán con este libro. Por no hablar de los de su país, arrojado a una nueva era en la que, como cree el inspector, "la inquietud aumentará bajo el cielo".

La serie protagonizada por este singular inspector sigue a lo largo de maś de diez libros: Asesinos sin rostro, Los perros de Riga, La leona blanca, La quinta mujer, etc.

 

Muerte en Estambul de Petros Márkaris (Tusquets 459 pág.).

Tras la boda de su hija Katerina, el comisario Kostas Jaritos decide tomarse unos días de descanso y viajar con Adrianí, su temperamental mujer, a Estambul, ciudad estrechamente relacionada con la historia de Grecia. Así pues, mezclado con cientos de turistas, Jaritos se lanza a admirar iglesias, mezquitas y palacios mientras degusta la gastronomía del lugar y discute no sólo con su mujer sino también con los miembros del grupo con el que viaja. Sin embargo, todo se tuerce cuando algo aparentemente tan nimio como la desaparición de una anciana en un pueblo de Grecia se convierte de pronto en un caso de asesinato, pues informan a Jaritos de que han encontrado muerto a un pariente de esa anciana... y de que ésta se dirige a Estambul. Jaritos tendrá que trabajar codo con codo con el suspicaz comisario turco Murat, e irá internándose en la pequeña comunidad que conforman los griegos que todavía, tras el éxodo masivo que protagonizaron en 1955, permanecen en la ciudad.

Es curioso el contraste de mentalidad y ambiente entre el comisario Jaritos con el inpector Wallander. La serie de comisario Jaritos también es extensa: La muerte de Ulises, Con el agua al cuello, Suicidio perfecto, etc.

 

El alquimista impaciente de Lorenzo Silva (Destino. 288 pág.).

Presentamos aquí otra serie detectivesca. Esta vez protagonizada por el sargento de la Guardia Civil Ruben Bevilacqua y su ayudante Virgina Chamorro. En esta novela, en un motel cerca de Guadalajara yace un hombre muerto: el ingeniero Trinidad Soler, un aparente hombre de familia respetable empleado en una central nuclear cercana. Pero las apariencias engañan, y alguien recuerda haberlo visto la noche anterior acompañado de una rubia de marcado acento ruso. La investigación del caso pronto les llevará a rebasar la mera pesquisa policial para adentrarse en el lado oscuro del ingeniero nuclear. Su insospechada vida secreta desvelará un entramado de dinero, prostitución y sucios manejos empresariales que se extienden de Madrid a Málaga, de Guadalajara a la Costa del Sol. Pero como en la alquimia, la clave está en la paciencia: la que necesitarán los investigadores para resolver el caso, pero también la que les faltó a los personajes involucrados en la historia.

 

El último encuentro de Sándor Márai (Salamandra. 192 pág.).

Un pequeño castillo de caza en Hungría, al pie de los Cárpatos, donde alguna vez se celebraron elegantes veladas y cuyos salones decorados al estilo francés se llenaban de música, ha cambiado radicalmente de aspecto. El esplendor de antaño ya no existe, todo anuncia el final de una época. Dos hombres mayores, que de jóvenes habían sido amigos inseparables, se citan a cenar tras cuarenta años sin verse. Uno ha pasado mucho tiempo en Extremo Oriente, el otro, en cambio, ha permanecido en su propiedad. Pero ambos han vivido a la espera de este momento, pues entre ellos se interpone un secreto de una fuerza singular. Todo converge en un duelo sin armas, cuyo punto en común es el recuerdo imborrable de una mujer. La tensión aumenta, línea tras línea, hasta que se hace casi insoportable. Los protagonistas se empeñan en hurgar hasta en lo más recóndito de sus almas, allí donde se encuentran esas verdades cuyo descubrimiento provoca un insoslayable dolor.

 

El baile de Irène Némirovsky. (Salamandra. 94 pág.).

Un libro seco, sintético, sin sobras: en su brevedad consigue mezclar la rivalidad madre-hija (aparece el tema de la educación y de las relaciones entre las generaciones), la hipocresía social (que nunca deja de estar de moda), el vértigo de la riqueza improvisada (que no logra improvisar modales ni formación), la venganza sin medida del adolescente; y todo ello pasando sin solución de continuidad de la imaginación a la realidad. Un drama cruel de resentimiento, ambición, y amor fallido. Una incisiva historia sobre las apariencias y la estupidez, que se lee con agrado.

Otros libros interesantes de esta misma incisiva y corrosiva autora judía (aunque convertida al catolicismo pocos años antes de morir en Auschwitz) son Suite francesa, El ardor de la sangre y Los bienes de este mundo, publicados póstumamente.

 

La Cripta de los Capuchinos de Joseph Roth. (Acantilado. 224 pág.).

El protagonista de La Cripta de los Capuchinos, heredero de una familia de orígenes humildes ennoblecida por Francisco José, describe su vida en la Viena deslumbrante en los albores de la Primera Guerra Mundial. A los últimos estertores del imperio de los Habsburgo siguen los días trágicos de la guerra y de una posguerra gris y violenta. Antes de que los nazis entren en Viena, el joven Trotta, símbolo de un mundo en declive, baja a la cripta a la que alude el título de la novela, el panteón imperial austríaco, donde confesará su fracaso. La Cripta de los Capuchinos (escrita en 1938) es tanto la novela del declive de Austria como estado soberano -la finis Austriae- como la desaparición definitiva de un mundo. La extrema depuración del talento narrativo de Roth y su capacidad y precisión de observador han convertido esta novela en una obra de referencia.

 

 

Las uvas de la ira de John Steinbeck. (Alianza 656 pág.). Distinguida con el Premio Pulitzer en 1940, Las uvas de la ira describe el drama de la emigración de los componentes de la familia Joad, que, obligados por el polvo y la sequía, se ven arrastrados a abandonar sus tierras, junto con otros miles de personas de Oklahoma y Texas, rumbo a la "tierra prometida" de California. Allí, sin embargo, las expectativas de este ejército de desposeídos no se verán cumplidas. Entre las versiones cinematográficas que ha conocido esta novela destaca la memorable protagonizada por Henry Fonda y dirigida por John Ford.

 

 

Cuentos


Cuentos de Antón Chejov. (Alba. 765 págs.).

Cuentos completos de Flannery O'Connor. (Lumen. 846 págs.).

Cuentos completos de Óscar Wilde. (Austral. 368 págs.).

Cuentos completos de Roald Dahl.

 

Ensayos


Tres breves ensayos de C. S. Lewis sobre el dolor, el amor y el auto engaño.

Una pena en observación de C. S. Lewis. (Anagrama. 104 págs.).

Un magnífico ensayo fruto de la experiencia de ver morir a su amada. Es un emotivo libro lleno de recuerdos y evocaciones, un encontrarse con esa enigmática voluntad divina y con la trascendencia y fuerza redentora del amor.

 

Mientras no tengamos rostro de C. S. Lewis. (Rialp. 296 págs.).

Recreación libre y profunda de mito del amor entre Psique y Eros.

 

Cartas del diablo a su sobrino de C. S. Lewis. (Rialp. 144 págs.).

Contiene en tono humorístico, los consejos de un experimentado diablo a su sobrino que tiene como encargo, por primera vez, velar por un alma para llevarla al infierno.

 

Como una novela de Daniel Pennac. (Anagrama. 169 págs.).

 

 


Madres y abuelas


Son novelas sobre la vida misma, con sus dificultades, alegrías y tristezas, pero con una visión de fondo optimista sobre el hombre.


Flores para la señora Harris. de Paul Gallico (Maeva. 304 págs.). Una simpática mujer de la limpieza londinense tiene un capricho: comprarse un vestido Dior en París. Y a por ello se dirige. Una pequeña obra maestra de la sencillez. Y bastante divertida.


La quincena de septiembre de R. C. Sherriff (Palabra. 368 pág.). Escrito hace 80 años, cuenta el viaje en tren hacia la costa de una familia y sus dos semanas de vacaciones yendo a la playa cada día. No pasan grandes cosas, pero es una novela que sabe captar la belleza de lo cotidiano.


La niña del arrozal de José Luis Olaizola (Planeta. 254 pág.). Al autor de esta novela le pidieron que cediera los derechos de traducción al tailandés de un conocido libro suyo para, con los beneficios, ayudar en una casa de acogida de niñas que habían rescatado de la prostitución. Se quedó tan sorprendido por la petición que decidió crear una ONG con esa finalidad. Este libro es la historia de una de esas niñas.


Un encuentro inesperado de Jennifer Fulwiler (Palabra. 384 págs.). Una mujer a la que le sonríe la vida tiene su primer hijo. Ese momento supone el derrumbe de los principios sobre los que había sustentado su vida.

Contada por ella misma, narra cómo siendo una persona feliz, pues tiene todo lo que hoy puede desearse (amor, dinero, reconocimiento), siente que camina sobre el vacío existencial. En su proceso personal hacia la fe católica son muy interesantes las reflexiones que hace sobre los "derechos de la mujer" impuestos por el feminismo radical, del que, por descontado, ella los consideraba pilares innegociables.


El despertar de la señorita Prim de Natalia Sanmartín (Planeta. 352 pág.). Una moderna joven a la que se le van rompiendo sus esquemas con su nuevo trabajo. Una sutil y divertida crítica social.


 

Katrina de Sally Salminem (Palabra. 528 pág.). Katrina, una bella joven de familia acomodada, decide casarse con un hombre al que acaba de conocer para salir al mundo.


El libro de la señorita Buncle de D. E. Stevenson (Alba. 378 pág.). Los devastadores efectos de la publicación de un inocente libro en un pueblecito inglés. Divertido libro de humor inglés. Como tuvo éxito continuó con otras dos, también divertidas, pero menos ingeniosas: El matrimonio de la señorita Buncle y Las dos señoras Abbott.


Un árbol crece en Brooklyn de Betty Smith (Lumen. 512 pág.). Cómo salir adelante en la vida cuando todo lo tienes en contra. Situada en la época de la gran depresión norteamericana.


Abril encantado de Elizabeth von Arnim (Alfaguara. 312 pág.) Cuatro mujeres londinense se van a Italia a descansar de sus maridos... Una historia divertida llena de curiosas moralejas y equívocos.


Llenos de vida de John Fante (Anagrama. 160 pág.) Los sufrimientos de unos padres primerizos.


Qué pequeño es el mundo de Martin Suter (Asteroide. 368 pág.). Una fría ejecutiva suiza decide no aplicar el método que le ha hecho rica –quitar de en medio todo lo que no sea eficiente– con un anciano y querido empleado.


Hetty de Hetty Verolme (Almuzara. 256 pág.). La protagonista, una chica de doce años, cuenta su historia de la deportación que sufrió junto con su familia a un campo de concentración. Entre tonos de gris. Ruta Sepetys (Maeva. 304 págs.). es otra historia similar; esta vez a Siberia en los años 50, de una familia de lituanos.


La dama de blanco de Wilkie Collins (Montesinos. 816 pág.). Novela epistolar, es una de las mejores de misterio e intriga del siglo XIX. Cuenta la historia de un joven profesor de dibujo Walter Hartright que viaja a Cumberland para dar clases a dos jóvenes y ricas herederas, las hermanas Laura y Marian Fairlie. Laura se enamora de él pero los agradables días en Limmeridge House acaban con la llegada del prometido de Laura, Sir Percival Glyde. Éste alberga la intención de arrebatarle toda su herencia y cuenta con la ayuda del siniestro conde Fosco para llevar a cabo sus planes. Sólo se interpone en su camino una misteriosa dama vestida de blanco que, al parecer, ha escapado de un sanatorio mental. Del mismo estilo literario, pero diferente trama es La piedra lunar, del mimo autor.


Muerte, ¿dónde está tu victoria? de Daniel-Rops (Encuentro. 427 pág.). A través de la vida de Laura, el autor se enfrenta a realidades como el pecado, la muerte, la injusticia, la felicidad, la libertad o la acción de Dios en la existencia de los hombres. La novela es un retrato de la protagonista y de su entorno, sobre todo en los aspectos que van forjando su personalidad y sus motivaciones más íntimas. Los acontecimientos principales de la existencia de Laura se describen con un ritmo ágil y sostenido. Lo más destacado es la hondura con que el autor refleja las tensiones interiores que la protagonista sufre, en su costosa lucha entre los reclamos de la conciencia y su actitud de rebeldía ante las dificultades. Y, como telón de fondo, la búsqueda de la felicidad. Daniel-Rops muestra magníficamente la complejidad del ser humano: su capacidad para lo mejor y para lo peor.


84, Charing Cross Road de Helene Hanff (Anagrama. 128 pág.). Simpática historia a través de una relación de cartas comerciales entre una estadounidense amante de los libros y una librería inglesa donde escribe para pedirlos cuya dirección es el título del libro.


La tropa del arco iris de Andrea Hirata (Temas de hoy. 416 pág.). Este el libro que prometió el autor a su maestra de quince años en la escuela más pobre e increíble que se puede imaginar. Son diez chavales y dos maestros (uno, anciano y enfermo, y otra, una joven de quince años) que sueñan con salir de la pobreza en la que está sumergida los habitantes de una isla de Indonesia. Son doce historias llenas de alegría, dolor, lágrimas, rabia, esfuerzo e ilusión. En este enlace tenéis un breve reportaje sobre la novela.


En lugar seguro de Wallace Stegner. (Asteroide. 378 pág.). Cuando dos jóvenes parejas se conocen durante la Gran Depresión surge entre ellas una amistad que durará toda la vida. Son muchas las cosas que inicialmente comparten: Charity Lang y Sally Morgan están esperando su primer hijo, y sus maridos Sid y Larry están dando sus primeros pasos como profesores de Literatura en la Universidad de Wisconsin, aunque su relación se va haciendo más compleja a medida que comparten décadas de lealtad, amor, fragilidad y desacuerdos. Treinta y cuatro años más tarde del inicio de esta amistad los Morgan visitan la colonia de veraneo de sus amigos en Vermont para el que saben será su último fin de semana junto a Charity. Durante esa visita Larry rememora todos sus años de amistad: las alegrías, las penas, las ilusiones y también los sueños que quedaron por cumplir; pero por encima del relato de los hechos late una profunda reflexión sobre el amor y la amistad, sobre los intentos de cuatro personas por hacer frente a las tribulaciones de la vida.


El tiempo entre costuras de María Dueñas. (Planeta. 640 pág.). La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses previos al alzamiento, arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre a quien apenas conoce. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante donde todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso, la traición y el abandono. Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se traslada a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier en el que atiende a clientas de orígenes remotos y presentes insospechados. A partir de entonces, con la contienda española recién terminada y la europea a punto de comenzar, el destino de la protagonista queda ligado a un puñado de personajes históricos entre los que destacan Juan Luis Beigbeder —el enigmático y escasamente conocido ministro de Asuntos Exteriores del primer franquismo—, su amante, la excéntrica Rosalinda Fox, y el agregado naval Alan Hillgarth, jefe de la inteligencia británica en España durante la segunda guerra mundial. Entre todos ellos la empujarán hacia un arriesgado compromiso en el que las telas, las puntadas y los patrones de su oficio se convertirán en la fachada visible de algo mucho más turbio y peligroso.


Dulce hogar de Dorothy Canfield Fisher (Palabra. 368 págs.). Un infortunado accidente provoca un cambio de papeles en la vida del matrimonio Knapp. Agradable y simpática novela que toca temas tan actuales como la conciliación de la vida familiar y laboral, la igualdad, los roles del hombre y la mujer en la familia, la educación de los hijos, etc. fue escrita, sorprendentemente, en 1924. Hasta ahora no se había traducido al castellano. Plantea los problemas de una familia en la que ambos cónyuges están frustrados por las funciones que les ha tocado desarrollar. Evangeline es una obsesiva ama de casa cuyo perfeccionismo hace infelices a sus hijos. Sin darse cuenta, vive desencantada y aburrida, aunque se considera una buena madre y esposa. Lester, su marido, poeta y soñador, tampoco es feliz, ni en casa ni en el trabajo. Un accidente cambia la vida de toda la familia al propiciar un radical cambio de papeles: él se ve obligado a quedarse en casa en una silla de ruedas y ella debe ponerse a trabajar fuera del hogar para ganar el sustento de la familia.


La librería ambulante de Christopher Morley (Periferia. 184 pág.). En los años veinte del siglo pasado, un excéntrico librero ambulante, un complejo carromato -mitad vivienda, mitad biblioteca- tirado por caballos, decide venderlo a una madura señorita cansada de la vida rural y monótona: "Ya va siendo hora de vivir alguna aventura". Comedia costumbrista llena de humor, humanidad y amor por los libros.


 

Viento del Este, viento del Oeste de Pearl S. Buck. (DeBolsillo. 256 págs.). La joven Kwei-lan, hija de un rico patriarca chino, acaba de contraer matrimonio. Su marido, cuya exquisita educación ancestral se ha desvanecido por influencia de la cultura occidental, rechaza inicialmente a la esposa. Nuevas costumbres y usos, algunos en contradicción con aquellas convicciones en las que fue educada, deberá aceptar la esposa paulatinamente si desea conseguir el amor de su marido y comprender las difíciles situaciones familiares que provoca el contacto entre las culturas de Oriente y Occidente. Pearl S. Buck recibió el Premio Nobel en 1938, fue hija de un misionero que pasó la mayor parte de su vida en China. De la observación de esa cultura son también las obras: La madre, La promesa, La buena tierra y La estirpe del dragón.

 

Un buen partido de Vikram Seth. (Anagrama 715 pág.). «Tú también te casarás con quien yo diga», le dice la señora Rupa Mehra a su hija Lata al principio de esta historia. Desde ese momento, la búsqueda de un buen partido para Lata se convierte en el motor de este extraordinario fresco de la India de los años cincuenta, un país que aún restaña las heridas de su reciente independencia; donde los esfuerzos modernizadores tropiezan con las ancestrales costumbres y donde los matrimonios se concertan por intereses familiares. Un historia de personajes que viven, sienten, aman, odian y luchan por escapar o alcanzar su destino.

 

Los restos del día de Kazuo Ishiguro. (Anagrama. 256 págs.). Inglaterra, julio de 1956. Stevens, el narrador, durante treinta años ha sido mayordomo de Darlington Hall. Lord Darlington murió hace tres años, y la propiedad pertenece ahora a un norteamericano. El mayordomo, por primera vez en su vida, hará un viaje. Su nuevo patrón regresará por unas semanas a su país, y le ha ofrecido al mayordomo su coche, que fuera de Lord Darlington, para que disfrute de unas vacaciones. Y Stevens, en el antiguo, lento y señorial auto de sus patrones, cruzará durante días Inglaterra rumbo a Weymouth, donde vive la señora Benn, antigua ama de llaves de Darlington Hall. Y jornada a jornada, Ishiguro desplegará ante el lector una novela perfecta de luces y claroscuros, de máscaras que apenas se deslizan para desvelar una realidad mucho más amarga que los amables paisajes que el mayordomo deja atrás.

La película, de título "Lo que queda del día", se ha convertido en un clásico del cine.

 


 



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